Situación del tratamiento de aguas
residuales en el Perú.
De la revisión del estudio efectuado por
SUNASS (2008), se desprende que el 70%
de las aguas residuales en el Perú no tienen
tratamiento de aguas alguno; asimismo, que
de las 143 plantas de tratamiento residual
que existen en el Perú, solo el 14% cumplen
con la normatividad vigente para el cabal
funcionamiento de las mismas; de acuerdo
al Plan Nacional de Saneamiento 2006-
2015, existe un déficit de 948 millones de
dólares americanos, la inversión ejecutada
hasta el 2005 por las Entidades Prestadoras
de Servicios de Saneamiento (EPS) alcanzó
el importe de 369 millones de dólares
americanos.5
De acuerdo a un estudio sobre la situación
actual y perspectivas en el sector agua y
saneamiento en el Perú, presentado por la
Autoridad Nacional de AguaANA, 7 millones
de habitantes de nuestro país no tienen acceso
a agua potable segura; el nivel de cobertura
de agua potable en un nivel mayor al 80%,
es solo en los Departamentos (hoy Gobiernos
Regionales) de: Lambayeque, Lima, Callao,
Ica, Arequipa y Tacna; la cobertura en
menor al 40% en Amazonas, Huánuco Huancavelica y Puno; el agua no facturada
es de aproximadamente el 40%; más de 10
millones de habitantes no tiene servicios de
saneamiento; la cobertura de saneamiento
mayor al 80% es solo en Lambayeque, Lima
y Tacna, la cobertura de saneamiento del 20%
al 40% es en Loreto, Ucayali y Madre de Dios.Situación del arsénico en el agua potable de Perú Según Castro de Esparza 2006, en la zona sur del Perú, existen áreas semidesérticas cuya población bebe agua de los ríos que se originan en los Andes y que fluyen hacia el Océano Pacífico. En algunos de estos ríos se han detectado trazas de arsénico, por ejemplo el río Locumba (0.5 mg As/L), que atraviesa Puno y Moquegua (Valle de Ilo), donde la población expuesta a este elemento es de aproximadamente 250 mil habitantes. La misma autora refiere que: en 1994, se hizo un estudio del contenido de arsénico de las aguas de consumo de la vertiente del río Rímac y se analizaron 53 muestras de agua potable, de río, pozo y manantiales; se encontró que 84.9% sobrepasaban el límite recomendado por la OMS. Sin embargo, no se han registrado casos de envenenamiento con arsénico.
Asimismo, todas las muestras de agua recogidas en la sección del río Rímac, que atraviesa Lima, tenían concentraciones de arsénico desde 0 hasta 64 mg/l para aguas subterráneas y de 11 a 25 mg/l para aguas superficiales, superando en ambos casos el límite de la OMS, anteriormente señalado de 10 mg/l.
La Inversión estimada para una ciudad como Lima Callao, es aproximadamente 1000 millones de dólares americanos, dado que se requiere Plantas de Tratamiento Primario, Secundario y Terciario, por los altos niveles de contaminación por el uso doméstico e industrial. Sin embargo, la ejecución de un Proyecto de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Domesticas, permitiría reducir el costo tratamiento de las habitantes de una ciudad como Lima, en las cual se generaría un ahorro equivalente a US$ 1,632,812,500. Lo cual implica un beneficio costo de US$ 1.63 por cada dólar invertido en la referida planta de tratamiento. 6. La contaminación del agua por el arsénico es un tema de preocupación internacional, de la cual la Organización Mundial de la Salud, viene promoviendo investigaciones de sus efectos en la salud pública de la población, dado que se ha identificado los subsecuentes efectos en cáncer a la piel, pulmón, vejiga, riñón, vesícula, cuello uterino, cuyos primeros casos fueron identificados en Bangladesh, con casos de contaminación de arsénico desde 50 μg/l.
Reflexiones Finales
La Gestión de la Política de Tratamiento de Agua Potable y Aguas Residuales Domésticas constituyen en la actualidad una prioridad para el país, que requiere las acciones inmediatas de las autoridades, de las empresas involucradas, de los usuarios a nivel doméstico e industrial que utilizamos este vital elemento y de la Comunidad Académica. Esto implica que es una Política Pública que requiere de la conciencia colectiva acerca de los efectos de la contaminación del agua, sobre todo en la salud pública, especialmente por el arsénico y no esperar que acontezcan casos como los acontecidos en Bangladesh y que implique el sacrificio innecesario de la población, por lo que es urgente la adopción inmediata de decisiones, en beneficio de la población por un desarrollo saludable y sostenible.
bien.
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